En estos días de verano somos más conscientes del tesoro que significa darse un baño en el mar. En España somos afortunados porque tenemos muchos km de playas, desde Cala Formentor en Baleares hasta a las Dunas de Maspalomas en Gran Canaria.
¿Pero qué sucedería si no las cuidamos, si permitimos que por ignorancia o falta de educación nuestros mares acaben convirtiéndose en poco menos que cloacas imposibles para el refrescante y ansiado baño del verano?
Estamos a tiempo de contribuir con pequeños gestos, que, llevados a cabo por muchos, pueden conseguir que hagamos la diferencia y empezar a revertir este deterioro cada vez mayor de nuestro entorno.
He aquí algunas pautas sencillas pero muy útiles.
1- Mantén limpias las playas
- Mantener las playas limpias es algo que comienza en el propio hogar. Muchas de las cosas que tiramos en el desagüe acaban en los mares, por lo tanto, evita tirar bastoncillos o las dichosas toallitas húmedas que son en estos momentos un verdadero problema ecológico.
- No dejes basura ni en la arena ni en el mar, llévala siempre al contenedor más cercano.
- Si ves basura, aunque no sea tuya, recógela, el planeta te necesita.
- Las colillas de los cigarros tardan al menos 2 años en desaparecer además de afear mucho el paisaje. Para reducir tu impacto medioambiental te proponemos hacerte con un envase para ir dejando tus colillas ahí y después deshacerte de ellas correctamente. Evitarás que las especies animales las ingieran, que su filtro contamine el agua e incluso, incendios provocados por colillas mal apagadas.
- Si visitas la playa con tu mascota, no debes olvidar recoger sus excrementos.
- Lleva una bolsa en la mochila. Si estás en una playa en la que no hay contendores o te has colocado muy lejos de ellos, una bolsa vacía será tu mejor aliada.
- La basura, aunque sea orgánica, sigue siendo basura. Cuando, por ejemplo, comas frutos secos con cáscara, no las tires al suelo, deposítalas en una bolsa o papel y luego ésta en una papelera.
2- Utiliza transporte ecológico
Muchas veces pretendemos ir con el coche hasta la misma arena.
Para mantener las playas limpias es recomendable buscar alternativas de movilidad sostenible, como dar un paseo a pie o ir a la playa en bicicleta. Ahora bien, si vives en una zona alejada de la playa, una buena opción es optar por el transporte público que además seguro que es más económico.
3- No desperdicies agua
Otra medida para cuidar los mares es no desperdiciar agua. A la hora de utilizar las duchas de las playas, hay que ser muy conscientes de que el agua es un recurso natural muy valioso que no se debe desperdiciar.
No debes derrochar el agua de las duchas. Es cierto que este gasto no corre por nuestra cuenta, pero eso no tiene por qué llevarnos al uso irresponsable de un recurso de primera necesidad que comienza a escasear. Lo mejor será darte una ducha rápida cuidando siempre de cerrar bien el grifo de agua y no utilizar más que la necesaria.
4- Protección solar sin tóxicos
Todos los productos que tienes en la piel a la hora de meterte al mar se quedan ahí cuando te vas, por eso recomendamos que en la medida de lo posible no te pongas ningún producto químico antes de darte un chapuzón. Sin embargo, también es necesario cuidar tu piel del sol así que, si vas a la playa seguramente quieras utilizar protector solar.
La buena noticia es que existen protectores biodegradables que no causan daño al medio ambiente. Pero, ¿Cómo saber si un protector solar es biodegradable? Muy sencillo.. Si éste contiene uno de los siguientes ingredientes no es biodegradable: Octocrileno, Benzofenona, Butil metoxidibenzoilmetano, Hexilodecanol, Dimetil apramida, Cetil dimeticona, Metilparabeno, Polietileno, Propilparaben, Butilcarbamato.
Si éste contiene uno de los siguientes ingredientes sí es biodegradable: Óxido de titanio y óxido de zinc. Lo bueno es que no nos tenemos que complicar la vida porque casi todos los protectores solares biodegradables lo tienen visible en el empaque. Si tienes dudas sobre cual comprarte pincha aquí y conoce uno de los mejores protectores solares libres de tóxicos del mercado.
5- No te lleves nada
Una forma de proteger las playas es respetando su ecosistema. La vegetación, las dunas, el agua, las algas, los animales marinos entre otros, forman un delicado entorno natural que no hay que modificar.
Cuando estés en la playa, disfruta de la arena y el mar, sin embargo, ten siempre en cuenta que este ecosistema es el hogar de miles de especies que comparten las playas contigo. Evita recoger caracoles y conchas, especialmente de gran tamaño ya que estos pueden ser el hogar de crustáceos y otras criaturas que necesitan, mucho más que tú, aquellas conchas para vivir.
Souvenirs hechos con estrellas de mar, conchas e, incluso, la terrible moda de introducir tortugas vivas en un llavero son tan solo algunos ejemplos de cómo en muchas ocasiones el ser humano ha explotado y destruido los mares. Algo con lo que hay que terminar radicalmente si queremos mantener el medio ambiente en equilibrio.
6- Deportes que no contaminen
Hay muchas modalidades deportivas muy divertidas y que no necesitan motor y que por lo tanto son mucho más ecológicas. He aquí unas cuantas.
En la playa: voley, balonmano, baloncesto, rugby, tenis, hockey, ect.
En el mar: windsurf, surf, paddle surf, body board, snorkel y por supuesto una buena nadada.
7- Atención ¡No tocar!
Respeta el entorno. Practica turismo responsable.
Limítate a ser un simple espectador y no alteres nada de lo que puedas encontrar en el entorno, por ejemplo, cuando buceas. Un gesto como tocar o, incluso, arrancar un coral puede ser terrible para el ecosistema.
Si te gusta bucear, ya sabrás que es mejor no tocar ningún animal ni ninguna planta. Podemos observar cómo se mueven, cómo se relacionan, pero no tocarlos.
Recuerda que cada ecosistema está compuesto por diferentes elementos que lo hacen único. El mar, la arena, los animales y plantas nativos de la playa son esenciales para la existencia de este medio ambiente. Así que cuando vayas, recuerda respetar y cuidar cada elemento que la conforma, evita manipular o llevarte especies de plantas o animales nativos, y sobretodo, evita a toda costa su deterioro.
8- Cuidado con los plásticos
A día de hoy los plásticos suponen una de las mayores amenazas para nuestros mares y océanos, ya que, la acumulación de residuos en las aguas es la causante de la destrucción de la flora marina y de la pérdida de miles de animales.
Te recomendamos que te hagas con una botella reutilizable que mantenga el agua fresca y evites las de plástico de los chiringuitos. Te ahorrarás dinero y un plástico que tarda en degradarse hasta 500 años.
Desde Doctor Agua te recomendamos la botella rellenable TASTE de Doulton. Se trata de una botella filtrante que limpiará el agua que tomes de cualquier fuente o grifo y que tiene hasta 600 usos
Además, no lleves ningún plástico susceptible a salir volando (bolsas, films, etc.) Por desgracia los animales marinos como las tortugas que se alimentan de medusas no entienden la diferencia y son por lo tanto causa de muchas muertes que se podrían haber evitado.
9- Participa y apoya
Apoya a las instituciones que cuidan los mares.
Puedes además participar de muchas maneras en la conservación de nuestros mares. Desde estar activo en las redes sociales compartiendo contenidos que ayuden a concienciar a los demás hasta participar como voluntario en algún programa de conservación de playas.
Apoya instituciones y proyectos que cuidan los mares y denuncia si ves a alguna persona cometiendo alguna negligencia.
Háblales a tus amigos sobre la importancia de cuidar los océanos. Cuantos más convencidos estemos de la importancia de mantener los océanos y playas limpias por ejemplo, ¡Mejores resultados conseguiremos!
10- Enseña a los niños a cuidar
Niños. Ellos son el futuro y éste viene cargado de compromisos medioambientales. Si tienes hijos haz especial hincapié en que ya desde pequeños empiecen a tomar decisiones sostenibles.
Por ejemplo, enseñarles a encontrar nuevos usos a objetos viejos o que en vez de tirar algo se aproveche para una manualidad puede hacer que el día de mañana sean más conscientes de la importancia de reciclar y que además lo sientan como algo fácil de hacer. Si ven que sus seres queridos recogen la basura de la playa sea o no suya, hará que tengan integrada la importancia de cuidar de nuestro entorno por encima incluso de la parte que les corresponde.
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Las playas españolas son el destino turístico de miles de personas cada año. Tristemente cada año acaban en el mar casi 12 toneladas de basura.
Si entre todos ponemos nuestro granito de arena conseguiremos mantener el medio ambiente, protegiendo la fauna, la flora y todos los ecosistemas. ¡Aún estamos a tiempo!
Cuéntanos ¿Tienes algún consejo para mantener limpios y protegidos nuestros mares y playas? Te leemos.
Para los que no quieren dejar su salud al azar y que eligen beber agua del grifo pero con las mejores garantías pueden escribir un email a info@doctoragua.es solicitando un descuento para su próxima compra que con todo gusto le haremos llegar.
Muy completo! Gracias
Buena recopilación, esta bien tener esto siempre en cuenta!