La importancia de beber agua durante la lactancia

La lactancia es una etapa demandante en la vida de una madre. Es una época en la que debe cuidar de su cuerpo (aún recuperándose del parto) y de la salud de su bebé.

Una madre lactante produce casi un litro de leche al día durante los primeros meses de lactancia. Esto representa una cantidad considerable de agua que debe ser repuesta para mantener un equilibrio adecuado en el organismo.

Beber agua durante la lactancia en cantidad suficiente es fundamental tanto para la salud de la madre y del bebé. Optar por agua de calidad, sobre todo si es agua filtrada, puede marcar una gran diferencia en el bienestar de ambos.

Ten en cuenta que la leche materna es la vía por la que el bebé recibe los nutrientes que necesita para crecer y los anticuerpos que lo protegen. Pero también, a través de los alimentos y el agua que toma la madre, otras sustancias pueden llegar a formar parte de la composición de la leche.

Por ese motivo son de especial importancia  sistemas de purificación de agua que sean efectivos a la vez que mantienen las sales minerales. Puedes tener más información al respecto clicando aquí.

Beneficios de estar bien hidratada durante la lactancia

En esta etapa es importante el consumo adecuado de agua, ya que la lactancia aumenta significativamente la demanda de líquidos en el cuerpo. Una buena hidratación es esencial tanto para la producción de leche como para la salud de la madre.

Beber agua durante la lactancia en cantidades suficientes te ayudará a:

1. Mantener tu cerebro activo y tu atención.
2. Prevenir la deshidratación, que se manifiesta como fatiga, dolores de cabeza, mareos y sequedad en la piel y los labios.
3. Promover la eliminación de toxinas a través de la orina y a mantener, por tanto, el bienestar general.
4. Mejorar la digestión: muchas madres lactantes sufren de estreñimiento después del parto y una buena hidratación mejora el tránsito intestinal.

Calidad mejor que cantidad

La cantidad de agua que vas a necesitar tomar si estás dando el pecho va a aumentar. Además de los dos litros que se recomienda tomar para la población en general, es posible que necesites unos 700 mililitros más.

Pero, aún más importante, es aconsejable que prestes atención a la calidad del agua que bebes. Debes asegurarte de que es potable y segura, evitando aguas contaminadas o de calidad dudosa. Un agua limpia y libre de contaminantes es fundamental para la salud de la madre y del bebé, especialmente en lugares donde la calidad del agua del grifo no sea óptima.

Por último, ten en cuenta que debes beber siempre que tengas sed, pero también es recomendable estar atenta y prevenir la deshidratación, especialmente en climas cálidos o después de realizar actividades físicas.

Bebidas a evitar durante la lactancia

Hay tres grupos de bebidas con las que las es preciso tener cuidado cuando se está dando el pecho.

Aquellas con cafeína (el café, el té, los refrescos de cola y algunas bebidas energéticas): deben tomarse con prudencia, ya que este excitante pasa a la leche materna y puede afectar al sueño del bebé. En caso de que decidas consumirlas, te recomendamos que lo hagas en cantidades moderadas -no más de 300 miligramos al día, el equivalente a una o dos tazas de café-.

Las azucaradas o con edulcorantes artificiales: estas no son opciones saludables para la población en general. Aunque su uso está autorizado, es mejor reducir su consumo o no tomarlas en absoluto durante la lactancia.

Las bebidas alcohólicas: son un no rotundo durante la lactancia. El alcohol pasa a la leche materna y permanece en el cuerpo durante varias horas hasta que se elimina por completo. Está sustancia afecta al desarrollo del bebé. Si amamantas y has bebido alcohol, debes esperar al menos tres horas antes de volver a dar el pecho. Si quieres saber más sigue leyendo aquí

Consejos prácticos para mantenerse hidratada durante la lactancia

1. Lleva siempre una botella de agua contigo: mantener una botella de agua cerca mientras amamantas te recordará la importancia de beber agua regularmente.
2. Establece una rutina: bebe un vaso de agua antes y después de cada toma para mantener un buen nivel de hidratación.
3. Varía el tipo de agua: si te cansas de beber sólo agua, añade rodajas de frutas como limón, pepino o fresas para darle un toque de sabor. También puedes probar las ideas que aconsejamos en esta entrada del blog “Aguas frescas para el verano”.
4. No esperes a tener sed: la sed es un signo de deshidratación leve. Intenta beber de forma regular a lo largo del día para evitar llegar a ese punto

Qué tipo de agua deben consumir las madres lactantes

No todas las aguas son iguales y la del grifo tal cual puede no ser la mejor opción. Por eso es importante prestar atención a la fuente y la calidad del agua que se consume durante la lactancia.

1. Agua embotellada: en algunas regiones del mundo puede ser la única opción segura para madres lactantes. Hay que tener en cuenta que, aunque no todas son iguales, el plástico usado para el embotellado expone el agua a químicos como el bisfenol A (BPA), que tiene efectos adversos para la salud a largo plazo.
2. Agua potable del grifo: es la opción más básica y accesible. Sin embargo, la calidad el agua puede ser significativamente baja. Es importante asegurarse de que el agua que se consume cumpla con los mejores estándares de calidad, por la salud de la madre y la del bebé. Puede ser recomendable utilizar filtros para eliminar contaminantes como el cloro, el plomo o microplásticos.
3. Agua filtrada: es una excelente opción para zonas donde el agua del grifo pueda contener impurezas o tener un mal sabor. Los filtros de agua de carbón activado con zeolita, por ejemplo, son la opción más efectiva para reducir los contaminantes que el agua pudiera tener.

Nuestra solución

A la hora de beber agua durante la lactancia, la opción más conveniente es el agua filtrada, ya que ofrece un equilibrio ideal entre seguridad y accesibilidad. Los sistemas de filtración modernos eliminan contaminantes comunes del agua del grifo, como cloro, plomo y pesticidas, sin eliminar las sales minerales que el cuerpo necesita. Los filtros de agua de Doctor Agua garantizan que las madres lactantes consuman agua pura y segura, reduciendo el riesgo de que sustancias dañinas puedan afectar a su salud o la de su bebé a través de la leche materna.